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Heat se calienta en Miami y habrá 7mo juego

MIAMI -- El argentino Manu Ginóbili llegó con lágrimas a enfrentar el escrutinio de los periodistas, tras la derrota de los San Antonio Spurs ante el Miami Heat en el sexto partido de la Final de la NBA.

"Me siento mal, realmente mal. Estuvimos tan cerca, a segundos del campeonato y lo dejamos ir. Ese triple de Ray (Allen), un par de tiros libres que fallamos...en fin. Es duro, muy duro".
Luego de marcar 24 puntos en el quinto partido el domingo, el argentino se vio limitado por la defensa de Miami a sólo nueve cartones esta vez.
Ginóbili, que aún no definió si se retira después del jueves, cuando se celebre el séptimo partido, se refirió precisamente a ese encuentro que podría ser el último de su brillante carrera.
"No nos queda otra opción que pasar la página y salir con mentalidad ganadora. Ya hoy es historia".
Por su parte, Gregg Popovich mostró un humor de perros en la conferencia de prensa.
No era para menos. Su equipo estuvo a cinco segundos de ganar la corona, hasta que el triple de Ray Allen mandó el juego a tiempo extra y le echó a perder la fiesta a los Spurs.
"Fue un juego intenso, en tiempo extra. Fue un juego de muchos errores y ellos terminaron del lado ganador", dijo el coach, que usó frases cortantes y breves en sus respuestas.
Sobre Tim Duncan, que anotó 25 puntos en la primera mitad y desapareció en el resto del partido, Popovich le restó importancia al cansancio que pudiera haber hecho mella en la labor del veterano jugador.
"Tim no está más cansado que los demás", concluyó.
El séptimo y decisivo partido será el jueves, también en Miami.

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