Baloncesto

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MIAMI -- El ruido se escucha fuerte y claro después de una derrota del Miami Heat. Es un equipo polarizante que genera amor u odio, y tras cada derrota, vuelven a surgir esos críticos que han estado en silencio hace más de una temporada. Sin embargo, no son los únicos que ponen el grito en el cielo. Digo esto porque a juzgar por las reacciones de los propios fans en Miami, están apretando el botón del pánico demasiado pronto. Tras la derrota en Indiana que puso las Finales de la Conferencia Este 2-2, todos los programas de radio locales se vieron invadidos por fanáticos implorando por cambios. Asumo que ellos se han olvidado que el Heat no pierde dos partidos consecutivos desde el 10 de enero. Ellos son prisioneros del momento. Y por eso decidí escribir esta columna para decirles que el mejor ajuste es el NO AJUSTE de cara al quinto partido que se llevará a cabo esta noche ante los Pacers. No es una catástrofe, una derrota como visitante en playoffs ante un muy buen equipo es normal, y es hora de apretar el freno de mano. Voy a enumerar y refutar algunos de los cambios sugeridos por los fanáticos del Heat para el encuentro de esta noche. A) "Necesitamos más tiempo de juego para Joel Anthony".
Anthony jugó dos minutos en el cuarto juego e hizo un trabajo relativamente decente ante Roy Hibbert, pero dos minutos no son una muestra fiel. Ha promediado tres minutos en estos playoffs y nueve en esta temporada regular, ¿y repentinamente es el salvador? Si bien es cierto que Anthony es el mejor defensor de poste bajo del Heat, su inclusión puede generar más problemas que soluciones. Es un jugador espástico al cual le cuesta definir cerca del aro y le daría más libertad a Roy Hibbert para ayudar a sus compañeros a la defensiva, y nada garantiza que pueda detener a Hibbert. Chris Andersen ha hecho un gran trabajo desde que llegó a Miami, y aunque no ha podido limitar a Hibbert, está más que claro en mi libro que debe permanecer con el actual protagonismo en la rotación. B) "Hay que sentar a Shane Battier".
Habría que ser necio para no admitir que la mira de Battier a distancia no anda derecha. También hay que decir que no puede ser efectivo a la hora de defender a David West, porque físicamente no tiene las aptitudes para hacerlo considerando el tamaño y la fortaleza de West. Sin embargo, Battier sigue siendo uno de los mejores jugadores defensivos de Miami. Los tripleros son jugadores de racha, y tarde o temprano se le abrirá el aro a Battier. Erik Spoelstra se ha decidido a jugar con una alineación pequeña este año, un poco por obligación, y otro poco porque siempre quiere tener dos amenazas perimetrales en cancha. Eso abre espacios para que Dwyane Wade y LeBron James puedan atacar la canasta con más libertad. Battier es un líder en el vestidor y su presencia es imperativa porque su aporte va más allá de las estadísticas. Eso sí, debe mostrar más confianza a la hora de lanzar sus triples. C) "Los árbitros deben dejar de perjudicarnos".
Quiero refutar esta afirmación diciendo que ningún equipo pierde un partido en playoffs "por culpa de los árbitros". Si bien es cierto que hubo muchas llamadas cuestionables en el Juego 4 (las últimas tres faltas sobre LeBron fueron dudosas), los errores fueron para los dos lados (los 24 segundos cobrados a Indiana fueron una vergüenza). Miami perdió el cuarto juego porque Indiana fue superior en todas las facetas del juego. Habiendo dejado claro eso, me gustaría que los árbitros los dejen jugar más. Se cobraron 55 faltas en 48 minutos, el juego fue muy cortado y el espectáculo sufrió. Querían que el juego no se les vaya de las manos y terminaron controlándolo demasiado. D) "¿Por qué no ver más de Mike Miller o Rashard Lewis?"
Lo de Mike Miller no me parece descabellado porque es una amenaza perimetral y es un buen reboteador. El problema es que no ha visto acción últimamente y es un defensor muy inferior a Battier. Lo de Lewis es una barbaridad. Sí, mide 5´11", pero la altura no es garantía de nada. Es probablemente el peor jugador defensivo del equipo, y la capacidad de rebotear no pasa tanto por la altura. Se trata más de ubicación, voluntad y disposición. E) "Erik Spoelstra es el principal culpable".
Es realmente muy molesto que tras cada derrota se culpe al entrenador por lo sucedido. También es culpable del pasado campeonato, y si piensan que es fácil dirigir a un grupo de estrellas, piensen de nuevo. Aún cuando se pedía su cabeza un par de temporadas atrás, Spoelstra nunca entró en pánico, y mantuvo la cabeza fría. Por eso no hará cambios drásticos de cara a este partido. Porque sabe que tiene un gran equipo, que ha encontrado buenas rotaciones, que el vestidor está unido y que ésta iba a ser una serie complicada. Spoelstra es uno de los mejores 10 entrenadores de la NBA a mi juicio. EN CONCLUSIÓN
Entiendo que una serie de playoffs consiste de ajustes constantes, pero no necesariamente de golpes de timón, al menos no cuando eres el campeón defensor y haz ganado 49 de los últimos 55 partidos. Simplificando las cosas, Chris Bosh y Dwyane Wade tienen que elevar su nivel y ser factor. Entiendo que Wade no está saludable, pero debe ganar el duelo personal ante Lance Stephenson. Bosh, por su parte, debe mostrar más disposición para los rebotes porque se lo vio parado en varias ocasiones cuando los Pacers conseguían sus segundas oportunidades. LeBron James, por su parte, tiene que atacar más la canasta como hizo en el tercer juego. Aún cuando reciba dobles marcas, tiene que seguir atacando y tendrá más libertades si sus compañeros empiezan a acertar a distancia cuando decida pasar el balón. Además, Miami tiene que forzar a Hibbert a recibir el balón más lejos del aro. Hibbert es un jugador de repertorio ofensivo limitado que sólo tuvo nueve 20/10 en toda la temporada regular (ya tiene tres en esta serie). Más fácil decirlo que hacerlo; otra alternativa es atacarlo constantemente para meterlo en problemas de faltas. El Heat debe realizar ajustes, pero dentro de sus rotaciones establecidas, dentro del núcleo que los trajo hasta aquí. Spoelstra ya ha pasado tormentas peores que esta, y sabe que todavía no es momento de romper el paraguas.