Baloncesto

Los Rockets fueron uno de los equipos de la NBA más vistosos de la temporada 2012-13, pero su historia está cubierta de la interminable lista de movidas que han rearmado a la franquicia desde que terminó el paro de 2011.

Cuando Daryl Morey ascendió a la cabeza de las operaciones de básquetbol en Houston el 6 de mayo de 2007, heredó un candidato al campeonato. Había estado en el ambiente hacía un año trabajando bajo el mando del ex gerente general, Carroll Dawson, y vio en primera persona cómo los Rockets ganaron 52 partidos bajo el mando de Jeff Van Gundy. Las estrellas del equipo, Yao Ming y Tracy McGrady, estaban en el mejor momento de sus carreras y ambos se ubicaron entre los mejores 40 jugadores de la liga en cuanto a sus números de WARP. Yao hubiese acompañado a McGrady dentro del top 15 si no se hubiese perdido 34 partidos en lo que resultó ser una señal de lo que seguiría después.

Yao y McGrady quedaron dentro y fuera de la alineación los siguientes dos años, y los Rockets ganaron 55 y 53 partidos, respectivamente. Hubo una serie de playoffs victoriosa en la que McGrady no jugó, y esa fue la cima. Arrasada por las lesiones, la habilidad de ambas estrellas entró en decible. El equipo de Morey se había armado alrededor de este dúo estelar, dentro de la cancha y por debajo del tope salarial. Los Rockets registraron tres temporadas seguidas por encima de .500, pero en las dos oportunidades no llegaron a los playoffs. Morey se negó admirablemente a hacer una refacción completa ("estancándose" según el lenguaje coloquial), pero parecía que se tenían que tomar medidas drásticas para sacar a Houston de la clase intermedia.

Entrando en la temporada pasada, el roster de Houston fue un mix de jugadores sólidos, todos los cuales fueron más o menos compensados apropiadamente. Sin ningún jugador de franquicia aparente, y con el equipo enfrentando sembradíos de bajo nivel poco inspiradores, Morey hizo una movida audaz para sacar a los Rockets de la mediocridad en la que se encontraban. Después del paro de 2011, Morey adquirió su primera pieza con el centro, Pau Gasol, sin embargo, la NBA en última instancia invalidó el cambio de tres equipos que también hubiese enviado a Chris Paul con los Lakers.

Morey y los Rockets no sólo se recuperaron de esa decepción, sino que además terminaron en una mejor posición. Así arranca la era de Dwight Howard en Houston.

Fue una temporada baja tranquila para los Rockets, quienes hicieron unos retoques sutiles al roster aquí y allá. La gran movida fue la decisión de cortar al centro Tim Ohlbrecht en julio, algo que no se esperaba... bueno, terminemos con esta tontería. Como ningún otro equipo estuvo tan activo como Houston durante el verano de 2012 y durante la temporada pasada, hubo muchas movidas al comienzo del verano que dieron lugar a la incorporación de Howard. También hubo repercusiones tras el intercambio de este último, con Houston convirtiéndose de golpe en el destino para el mínimo de veterano.

Algunas de las movidas de Morey fueron importantes, otras no tanto, pero el resultado -- Howard -- fue colosal. Puede que los Rockets no sean el equipo que más haya mejorado en cuando a victorias adicionales o margen de anotación. Si conserva su estado físico, Houston casi sin dudas ganará más partidos, pero habrá uno o dos picks de lotería que darán más que un repunte. Sin embargo, los Rockets debería contar con la mejora más significativa al pasar del medio a la clase candidata al título.

El verano comenzó para Houston mientras todavía estábamos en primavera. Después de que los Rockets fueron eliminados por Oklahoma City, Morey rechazó las opciones de 2013-14 para Aaron Brooks, Carlos Delfino y Francisco Garcia para hacer un espacio adicional de unos $9.9 millones de cara al tope. Luego, durante la noche del draft, los Rockets no seleccionaron en la primera ronda y evitaron la retención del tope que viene acompañado con un pick de primera ronda. A pesar de no seleccionar en la ronda antemencionada, Houston probablemente contará con un par de novatos dentro del mix de este año.

Eso se debe a que en la segunda ronda, Houston seleccionó a Isaiah Canaan de Murray State. Canaan es un base armador duro y bueno con los lanzamientos que fácilmente hubiese podido ser seleccionado en la primera ronda. Los Rockets además invitaron a novatos no seleccionados como Robert Covington, B.J. Young, Casper Ware y Vander Blue a jugar para su vacante en la Liga de Verano de Orlando. Covington sorprendió y terminó firmando por tres años. Según el gurú de los contratos de la NBA, Mark Deeks, de ShamSports.com, el primer año de Covington está totalmente garantizado, algo que lo convierte en una apuesta segura para quedarse con los Rockets.

Las últimas maniobras para liberar el espacio de cara al tope fueron las más dolorosas: Morey envió a Thomas Robinson con los Trail Blazers a cambio de dos futuras selecciones de segunda ronda y los derechos de draft sobre los jugadores reservados en el extranjero, Kostas Papanikolau y Marko Todorovic. Robinson fue una selección top 5 hace un año, y mientras que no dio un gran golpe como novato, sigue siendo un ala-pivote del calibre de un titular. De todas maneras, no es Howard, y al deshacerse de Robinson, Morey descartó todo posible obstáculo para ir por Howard.

La noticia sobre Howard se dio a conocer el 5 de Julio, y con ella la balanza de poder de la NBA se inclinó a favor del sur. Howard recibió un contrato por el máximo de cuatro años y $88 millones. Además, se comenta que también se quedó con otros beneficios, entre ellos una opción de terminación temprana que podrá ejercer después de la temporada 2015-16 y un aumento de un 15 por ciento en ocasión de un intercambio. Howard se convierte en el último miembro del linaje de elite de los grandores de los Rockets, sumándose a Elvin Hayes, Moses Malone, Ralph Sampson, Hakeem Olajuwon y Yao.

Con Harden a bordo como el mejor jugador del perímetro de los Rockets desde McGrady, y Howard llenando el vacío creado por el temprano retiro de Yao, Morey ha recreado las bases de nivel de campeonato que pensó que heredaba cuando se hizo cargo de los Rockets. Las lesiones les robaron a los fanáticos de Houston las posibles carreras hacia el título lideradas por McGrady y Yao, pero ahora los Rockets se han preparado para posicionarse cómodamente dentro de las conversaciones de campeonato por al menos los próximos cuatro años.

Morey subsiguientemente se deshizo de tres miembros más del roster del año pasado con el cambio de Royce White y con el corte de Ohlbrecht y James Anderson. Los tres terminaron sumándose a los 76ers, que ahora es manejado por el ex subalterno de Morey, Sam Hinkie. Mientras tanto, los Rockets se han ocupado de completar su roster con francotiradores y defensores agentes libres de bajo costo. Fue una movida impecable. Garcia y Brooks volvieron a firmar con los Rockets, mientras que Omri Casspi, Reggie Williams, Marcus Camby y Ronnie Brewer se sumaron al equipo.

Mientras abría el campo de entrenamiento, por supuesto, la curiosidad acerca de cómo van a encajar las piezas era grande. Sin embargo, antes de que Morey y McHale descifren lo anterior, tienen que decidir quién se quedará en el plantel. A primera vista, parecería que los Rockets tienen a 17 jugadores listos para integrar el roster, de modo que alguien tendrá que marcharse.

En los papeles, los Rockets se perfilan como candidatos al título a partir de esta temporada, con un pronóstico que los ubica dentro del rango de 50. La mayoría de las mejoras tendrán lugar en la zona defensiva, en donde los Rockets se han ubicado en el medio entre los equipos hace una temporada. Mucho de lo anterior se debe a la adición de Howard por supuesto, pero no subestimen el efecto de tener a Asik como el ancla en la segunda unidad. La defensiva en el perímetro se recostará en el desarrollo de Chandler Parsons en esa zona y tal vez en el hecho de que Beverley le pueda robar algunos minutos a Lin. Independientemente de quién surja en el perímetro, ahora saben que el aro estará protegido detrás de ellos en todo momento.

La ofensiva, una vez más, debería quedar dentro del top 10 de la liga. Los Rockets ya han hecho un gran trabajo abriendo la cancha y consiguiendo lanzamientos eficientes. En Howard, ahora tienen a alguien que podrá comprimir la defensiva desde el poste de la misma manera en la que Harden lo hace tras la penetración. Mientras que Harden es efectivo robando el balón cuando su oponente avanza, Howard es adepto a encontrar cortes cuando tiene sobre sí dobles marcas. Una ofensiva que ya era sobresaliente se ha tornado aún más versátil.

Hay dudas:

•  ¿Cómo se dividirán los números en la posición de 4? Donatas Motiejunas parecería ser el titular probable, pero Casspi puede lanzar y bajar rebotes, y el alero en su segundo año, Terrence Jones, cuenta con todo tipo de habilidades.

•  ¿Podrá Lin adaptar su juego y conservar su puesto de titular? Se comenta que su tiro en salto es más consistente, algo que lo ayudará en su causa. Sumar su aporte en la defensiva lo ayudaría aún más.

•  ¿Asik acepará lo que se perfila como un descenso? Los Rockets ciertamente valoran a Asik, pero la cantidad de minutos que jugó la temporada pasada no van a estar disponibles. Al igual que los habitante de las cuevas de Platon, Asik ha visto la luz, y no será fácil arrancar los partidos en la banca de nuevo.

Ninguna de las preguntas anteriores son incontestables, ya que son de la clase que cualquier entrenador tiene que resolver. A los Rockets les deben encantar esta clase de acertijos, porque los más importantes ya se han resuelto. Con los primeros puestos del roster llenos de jugadores entrando en el mejor momento de sus carreras, los próximos años van a ser memorables en Houston.