Baloncesto

La próxima primavera marcará una década desde la última vez que los Minnesota Timberwolves alcanzaron la postemporada. Si bien los Timberwolves en realidad no están asociados con la inutilidad épica, su sequía de playoffs es la racha activa más larga de la NBA y está empatada como la cuarta más extensa en la historia de la NBA (por supuesto, los L.A. Clippers tienen el récord, con 15 temporadas entre 1977 y 1991).

La última vez que Minnesota jugó un partido de playoffs, Karl Malone y Latrell Sprewell eran titulares. George W. Bush se encontraba plena campaña para su segundo mandato. LeBron James era un novato. El pick de primera ronda 2013 de los Timberwolves Shabazz Muhammad, tenía 10 años. (Espera, en realidad tenía 11.)

Minnesota creyó que el equipo del año pasado podría romper la racha, y lo mismo va para los sistemas de proyección. SCHOENE fue realmente alcista, con un pronóstico de 55 victorias para los Timberwolves y el cuarto lugar de la Conferencia Oeste. Incluso una proyección más sobria de John Hollinger en este espacio le dio a Minnesota el séptimo puesto del Oeste. Luego de apuntalar un equipo que se encontraba en las conversaciones de playoffs antes de que Ricky Rubio sufriera un desgarro en el ligamento anterior cruzado que terminó con su campaña 2010-11, los Timberwolves parecían estar listos para regresar a la postemporada.

Por desgracia, las lesiones les quitaron la oportunidad. Minnesota tuvo una mala racha histórica de salud, perdiendo un total combinado de 346 partidos y 8901 minutos por lesiones. Cuatro titulares se perdieron al menos 18 juegos, incluyendo a Rubio y al alero All-Star Kevin Love, quien se vio limitado a apenas 18 partidos en toda la temporada. Rubio y Love no abrieron ni un solo partido en conjunto. Con tanto talento desaparecido en combate, los Timberwolves quedaron fuera de la carrera por los playoffs en plena temporada regular.

La campaña perdida le costó al presidente de operaciones de básquetbol David Kahn su puesto de trabajo después de cuatro temporadas turbulentas durante las que se las arregló para acumular talento, pero al mismo tiempo le erró con selecciones de lotería y fue más memorable por sus extravagantes comentarios públicos. Para llevar a Minnesota a los playoffs nuevamente, el viejo propietario Glen Taylor recurrió al director técnico del último conjunto de los Timberwolves que llegó a la postemporada -- Flip Saunders, quien fue contratado como presidente de operaciones de básquetbol.

Con una base establecida, Saunders hizo cambios menores con el objetivo principal de mejorar los lanzamientos del equipo después de que Minnesota terminara último en la NBA en porcentaje de triples. La incorporación clave es Kevin Martin, fichado desde el Oklahoma City Thunder para jugar para el entrenador Rick Adelman por tercera vez (ya estuvieron juntos en Sacramento y Houston). Martin y, cuando está sano, Chase Budinger -- quien se perdió 59 partidos después de una cirugía de rodilla -- son amenazas tripleras más peligrosas que la totalidad de la alineación de los Timberwolves durante gran parte de la temporada pasada.

La defensa, un inesperado punto fuerte del equipo de la temporada pasada, ahora es una preocupación con la salida de Andrei Kirilenko a la agencia libre. Pero tras renovar el contrato del centro Nikola Pekovic, Minnesota nuevamente parece tener una formación capaz de destacarse entre un amplio grupo de aspirantes a las últimas plazas de playoffs del Oeste.

Después de cortar a Kahn valiéndose de la opción del equipo sobre la última temporada de su contrato, los Timberwolves salieron en busca de un reemplazo. No tuvieron que ir muy lejos. Saunders, ex jugador de la Universidad de Minnesota y el entrenador más exitoso en la historia de la franquicia, sigue siendo un icono local. Fuera de la dirección desde que fue despedido por los Wizards a principios del 2011-12 (la temporada pasada trabajó para ESPN), Saunders decidió pasar a la gerencia en lugar de regresar al banco y también compró una participación minoritaria de la propiedad del equipo.

Después de cortar a Kahn valiéndose de la opción del equipo sobre la última temporada de su contrato, los Timberwolves salieron en busca de un reemplazo. No tuvieron que ir muy lejos. Saunders, ex jugador de la Universidad de Minnesota y el entrenador más exitoso en la historia de la franquicia, sigue siendo un icono local. Fuera de la dirección desde que fue despedido por los Wizards a principios del 2011-12 (la temporada pasada trabajó para ESPN), Saunders decidió pasar a la gerencia en lugar de regresar al banco y también compró una participación minoritaria de la propiedad del equipo.

Con Kirilenko optando por salirse del segundo año de su contrato, los Timberwolves tuvieron suficiente espacio en el tope salarial como para salir a comprar un reemplazante con mentalidad ofensiva. Saunders firmó al escolta tirador Kevin Martin para quitárselo al Oklahoma City Thundercon un contrato de cuatro años y $30 millones. Con nuestras disculpas a Tony Campbell, J.R. Rider y Doug West, Martin podría ser el mejor anotador que MInnesota ha tenido en esta posición, que ha estado en manos de una serie de jugadores de segunda línea, fracasados y especialistas durante la última década. Tmbién ha tenido éxito en la ofensiva de movimiento de Adelman tanto en Houston como en Sacramento.

A pesar de que la adición de Martin mejora a los Timberwolves, hay preocupaciones. En el corto plazo, Martin es peor a la defensiva. Adelman dudó en jugar con él jungo a Budinger cuando los tres estaban juntos con los Rockets. Mirando hacia adelant, Martin tendrá 34 años durante la temporada final del contrato(2016-17), y aunque sus tiros al aro deberían sostenerse en buen ritmo, es difícil imaginar que valga $7.4 millones en ese punto.

Minnesota adquirió a Martin en un contrato de firma e intercambio que envió a su predecesor, Ridnour, a los Milwaukee Bucks para abrir más espacio bajo el tope salarial. Firmado para aportar profundidad en el puesto de base, Ridnour terminó pasando casi sus dos temporadas completas con los Timberwolves dependiendo de pases ajenos y fue considerado como disponible para intercambios cuando el equipo decidió reforzar las alas.

Saunders hizo buen uso del espacio, firmando a un par de aleros. El primer año de Budinger en Minnesota fue arruinado por una cirugía artroscópica para reparar sus meniscos. Tendrá más tiempo para colaborar luego de lograr mucho dinero en el candente mercado de tiradores, con un contrato de tres años y $15 millones. Adelman también tendrá a Corey Brewer como una mejor opción defensiva en el puesto de alero fuerte después de que el ex elegido de los Timberwolves regresara de los Denver Nuggets con un contrato de tres años y $14.1 millones. Cuando Budinger volvió a lastimar su rodilla justo antes del campamento de entrenamiento y se sometió a una cirugía que lo mantendría alejado del inicio de la temporada regular, eso abrió la puerta para que Brewer fuese titular.

Inicialmente, la mayor preocupación de Minnesota fue la agencia libre restringida de Pekovic. Como hábil anotador en el poste, emergió como uno de los mejores jugadores en el mercado. Aún así, la capacidad de los Timberwolves por igualar cualquier oferta asustó a los oferentes, quienes se gastaron su margen de tope salarial en otras partes. Pekovic todavía pudo usar la amenaza de llevar su oferta calificadora de un año como palanca para fimar un contrato de largo plazo. Las negociaciones se fueron arrastrando hasta mediados de agosto, cuando ambas partes acordaron un contrato de cinco años valuado en $60 millones con incentivos que podrían incrementar el valor a $68 millones.

Al igual que con Martin, la duración del contrato de Pekovic será un tema más importante que el salario anual. Antes del verano, se esperaba que Pekovic lograra una oferta de unos $2 millones por años, y Minnesota está muy asegurada por debajo del umbral del impuesto al lujo. Pero Pekovic ya tiene 27 años y está recibiendo mucho dinero por un contrato que le durará todos los peores años de su carrera.

Los Timberwolves también tienen que manejar su tope salarial para el largo plazo. Entre Pekovic y Martin, se han comprometido en pagar $19 millones en 2015-16. Brewer y Budinger podrían agregar otros $9.9 millon a ese total, llevando a Minnesota a casi $29 millones antes de lidiar con Love (quien puede optar por salirse de esta temporada final, que le pagaría $16.7 millones) o una extensión para Rubio, quien será elegible para firmar una de éstas el verano próximo. Los Timberwolves podrían encontrarse chocando contra ese impuesto.

Minnesota espera evitar una obvia solución para el problema: intercambiar a Love. Su nombre figuró prominentemente en rumores en esta primavera antes de que Saunders dejara en claro que no tiene planes para intercambiar a la estrella del equipo. Aún así, el reloj está rodando hacia la extensión de contrato de Love. Puede llegar a ser agente libre en el verano del 2015, y su descontento con las derrotas constantes no es ningún secreto. Minnesota tiene que mostrar el potencial para luchar por el título para cuando Love alcance la agencia libre a fin de evitar que se marche a otra parte.

Los Timberwolves esperan tener la profundidad suficiente como para darle un giro a las cosas. Con jugadores como J.J. Barea, Alexey Shved, Dante Cunningham y el ex elegido No. 2 Derrick Williams poblando la banca, y la adición de Ronny Turiaf como centro suplente, su rotación podría tener hasta 11 jugadores cuando estén todos en buena salud, mitigando el impacto de la lesión de Budinger. La capacidad de llenar hoyos en la agencia libre convenció a Saunder a intercambiar desde el noveno elegido del draft. Minnesota logró las elecciones 14 y 21 de parte del Utah Jazz ylas usó para el alero de UCLA Shabazz Muhammad y el centro de Louisville Gorgui Dieng, ninguno de los cuales pareciera que vayan a ver mucho tiempo de juego como novatos.

Otro año, otra proyección optimista de SCHOENE para losTimberwolves, quienes están en el quinto puesto en el Oeste - por delante de los Memphis Grizzlies y los Golden State Warriors. La proyección de este año es diferente de la elección mal dirigida del año pasado, empero.

En retrospectiva, es fácil entender dónde se equivocó SCHOENE: las lesiones, claro, y una proyección para Shved que lo tenía como uno de los mejores reservas de la liga como novato. La proyección de Shved se basó en una sola temporada de la Euroliga, durante la cual encestó un 49.3 por ciento desde el rango de triples. Predeciblemente, Shved retrocedió en la NBA. Agregar un factor que haga retroceder las pequeñas muestras al promedio mejoró la precisión de proyecciones para jugadores como Shved, y usar este modelo mejorado además de los minutos verdaderos de Minnesota jugados en la temporada pasada nos da un estimado de 32 victorias, no muy lejos del total actual del equipo en 31 triunfos.

La línea base para proyectar a los Timberwolves esta temporada no es de 31 victorias. es lo que el equipo hubiese logrado dada una salud razonable. SCHOENE dice ue esto fue algo así como un equipo de 44 victorias. Basándonos en el rendimiento de un jugador cuando está en buena salud, Minnesota perdió casi nueve victorias más que otros equipos a mano de lesiones, y esto es probablemente poco debido a que la producción de Love había bajado cuando él estaban en la cancha.

Simplemente trayendo al mismo equipo de regreso, los Timberwolves pensaron que serían retadores a estar en los playoffs con solamente mantenerse saludables. ¿Ha mejorado Minnesota en esa línea base? SCHOENE dice que sí debido a los tiros mejorados y al desarrollo de Rubio, quien podría tener una campaña explosiva ahora que ha dejado atrás su lesión en los tendones.

Con Martin en el equipo, una saludable recuperación de Budinger y el regreso de Love, los Timberwolves piensan pasar de ser el peor equipo en la liga a ser un equipo promedio. Se proyecta que los tres jugadores encesten más de 100 triples, impulsando a Minnesota desde el puesto 28 en la liga hasta los primeros ocho.(La precisión de los Timberwolves en triples sigue estando por debajo del promedio). Ese tipo de mejoría impulsaría a una de las mejores ofensivas de la liga.

SCHOENE está probablemente demasiado confiado en la defensiva de los Timberwolves, que está proyectada entre las 10 mejores. La caída en las alas de Kirilenko a Martin es difícil de sobreestimar, y Adelman jugará bien para poner a esta defensiva en un nivel promedio nuevamente. Realísticamente, Minnesota estará apuntando a un total de victorias en casi 50 en esta temporada. Eso debería ser más que suficiente para un regreso a los playoffs, y quizás transforme a los Timberwolves en la amenaza sorpresa entre los cinco retadores al título en el Oeste.